EL NUEVO TIEMPO LITERARIO


La siguiente reseña sobre “El Nuevo Tiempo Literario”, es una colaboración especial del profesor Gustavo Adolfo Bedoya Sánchez, ya que algunos números (aparte de los que tiene la Universidad de Antioquia), sólo están en la Biblioteca Pública Piloto, y además esta publicación fue el tema central en la investigación que hizo el profesor Bedoya para su tesis de Doctorado en Historia que terminó en la Universidad Nacional de Colombia – Sede Medellín.

Si desea encontrar  una reseña más detallada sobre el trabajo de investigación que el profesor Bedoya hizo sobre esta publicación, acuda a los números 26 (ene-jun/10), y 27 (jul-dic/10) de la revista Estudios de Literatura Colombiana, que las podrá consultar tanto en la biblioteca central de la U. de A. como en la hemeroteca de la Biblioteca Pública Piloto de Medellín.

 

 

El Nuevo Tiempo Literario (Bogotá: 1903-1915, 1927-1929)

 

Por: Gustavo Adolfo Bedoya Sánchez

Profesor e investigador de la Universidad de Antioquia

Grupo de Investigación Colombia: tradiciones de la palabra (CTP)

http://ihlc.udea.edu.co/

Contacto: gustavoadolfo00@yahoo.com

 

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 Este suplemento es el medio periódico, especializado por entero en lo literario, que en Colombia alcanzó por primera vez la edición de más de 8.000 páginas. No hay que olvidar, igualmente, que es el antepasado directo de los grandes suplementos del país, antecesor de los suplementos de los diarios El Espectador y El Tiempo, diarios que hoy en día aún sobreviven. Lo anterior es apenas lógico si se tiene en cuenta que el suplemento le pertenecía al que ha sido considerado como “el primer gran periódico del siglo [XX]”: El Nuevo Tiempo, tal como lo establece la investigadora Mariluz Vallejo[1].

 Históricamente, tanto el diario como el suplemento son objetos bastante singulares en el desarrollo de la prensa colombiana. Nacieron como ideas liberales (José Camacho Carrizosa, Carlos Arturo Torres) durante las estrictas reglas de censura de la Hegemonía Conservadora, pero luego de un par de años fueron adquiridos por los conservadores (a la cabeza de Ismael Enrique Arciniegas), y antes de su cierre definitivo estos dos medios periódicos pasaron a la dirección de grupos ultraconservadores (Abel Casiabianca y Los Leopardos). De esta manera, en sus páginas se hace evidente la confluencia de discursos en torno a la realidad social y cultural colombiana, discursos complementarios, pero igualmente, contradictorios, que dan cuenta de la polifonía discursiva de los años iniciales del siglo XX.

 También es necesario señalar que la dirección del suplemento estuvo a cargo de reconocidos hombres de letras: Carlos Arturo Torres, Ismael Enrique Arciniegas, Eduardo Castillo, entre otros. En sus páginas se publicaron una diversidad de géneros literarios, de autores nacionales e internacionales. Asimismo, dadas sus fechas de publicación, el suplemento recoge muestras literarias de diversas corrientes, escuelas y movimientos, tales como el romanticismo, el realismo y el modernismo, para nombrar las más conocidas. Vale la pena resaltar que en sus páginas se publicó reiteradamente a José Asunción Silva, incluso algunos fragmentos de su novela De Sobremesa, así como gran parte de su obra poética. También se publicaron muchos de los estudios, poemas y traducciones de Carlos Arturo Torres, Baldomero Sanín Cano, Ismael Enrique Arciniegas y Antonio Gómez Restrepo. Además de la obra poética de Rafael Pombo y Julio Flórez, para mencionar a quienes más se repiten. Sobresalen también las publicaciones de autores extranjeros, ya fuera en una traducción o en versiones originales. Autores tales como Víctor Hugo, por ejemplo, pero también Albert Samain, Emile Zola, e incluso, textos y poemas de Friederich Nietzsche. Gracias a la colaboración entre medios periódicos se publicaron con regularidad autores hispanoamericanos de la talla de Rubén Darío, José Enrique Rodó, José Martí, Rafael Reyes y Pedro Henríquez Ureña.

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 A modo de ejemplo cuantitativo, de la calidad y pertinencia de este medio periódico, se puede indicar que de la totalidad del suplemento se pueden contar un promedio de 4.655 muestras poéticas, 1.150 textos críticos (ya sean reseñas, estudios o ensayos), 1.143 textos narrativos (novelas, cuentos, relatos, etc.), 685 traducciones (de una amplia diversidad formal), además de otros géneros poco publicados en el suplemento, como lo es el teatro, por ejemplo.

 Ahora bien, para su consulta y estudio se cuenta con cuatro colecciones, todas ellas incompletas. Dos de las colecciones más importantes están en Bogotá, exactamente en la Biblioteca Luis Ángel Arango y la Biblioteca Nacional de Colombia. Asimismo, en Medellín encontramos las colecciones de la Biblioteca Central de la Universidad de Antioquia y la colección de la Biblioteca Pública Piloto de Medellín para América Latina, que incluye los cuadernillos del año 1904, 1905 y 19013-1915.


[1] Vallejo, Mariluz. (2006). A plomo herido. Una crónica del periodismo en Colombia (1880-1980). Bogotá: Planeta, p. 390.